¿Estás preparad@ para el Teleworking?

por | Jul 5, 2020 | Salud

¿Estás hech@ para el teletrabajo a largo plazo?
¿Qué pasa si te quedas en casa a pesar del desconfinamiento? ¿Estás preparad@ para el trabajo en remoto?.

En España, en términos de teletrabajo, todavía tenemos mucho progreso por hacer. El período de confinamiento forzoso nos ha enseñado que era posible otra forma de trabajo, otra forma de vida misma. Pero, esto implica cierta preparación… esa mezcla de anticipación + organización imprescindible para teletrabajar de forma eficaz.

La situación impuesta por el contexto de la crisis de salud que hemos vivido, ha creado una nueva forma de trabajar bajo urgencia e improvisación.

No ha habido una fase de preparación o anticipación. Sin embargo, son estas fases las que permiten a los responsables identificar tareas que pueden llevarse a cabo de forma remota, establecer procesos de monitorización, garantizar el flujo adecuado de información y que los trabajadores puedan establecer las condiciones de trabajo compatibles con su vida personal.

De pronto, fue necesario adaptar los hábitos de trabajo y gestión a distancia. El teletrabajo a veces ha tenido lugar al mismo tiempo que el cuidado de los niños, en espacios que a veces son demasiado pequeños o inadecuados para el trabajo. 

¿Sabes cómo organizarte?

Desde el 14 de marzo, se impuso una rutina diferente para muchos españoles. Vístete, desayuna, recibe las últimas noticias y comienza a trabajar … sin salir de tu casa.

¿Trabajas en tu cama todavía en pijama o te vas a una habitación que haga las funciones de oficina? ¿Sabes cuáles son tus prioridades todos los días? ¿Te comunicas fácilmente con tu jefe y compañeros?

El tele-trabajo se puede aprender, ciertas profesiones se prestan mejor que otras, y ciertas actitudes y caracteres más autónomos también.

El tele-trabajo ofrece muchas ventajas: nos evitamos los atascos imposibles, los viajes interminables pegados unos a otros en el transporte público y esto nos evita una buena dosis de estrés y fatiga. Pero, es una realidad, algunos se sentirán «separados» de su equipo y tendrán la impresión de perder eficiencia. Para evitar esto, es esencial imponer una determinada rutina, aquí te dejamos algunos consejos.

Crea un ambiente adecuado para trabajar

Cuando trabajamos en casa, a veces puede ser complicado organizar nuestro tiempo entre la vida de casa y la profesional.

En general, es aconsejable establecer un espacio específico para tu actividad profesional.

Si tienes una habitación libre que puedas usar como oficina, asegúrate de guardar todos los documentos de trabajo en este espacio dedicado. Cuando te sientas en el sofá con el ordenador en tu regazo, no parece que realmente estés trabajando. Es imperativo no mezclar las esferas privadas y profesionales.

Esta es una regla básica del teleworking, que debe seguirse tanto para tu bienestar como para el de quienes te rodean.

El confort

También es necesario un mínimo de comodidad para prevenir el dolor de espalda debido a una mala postura durante un tiempo prolongado. ¿Tumbado en el sofá o acostado en la cama? Ten cuidado con los efectos secundarios de adoptar una mala postura mientras trabajas.

Uno de los peores hábitos a la hora de teletrabajar es el de cruzar las piernas cuando se trabaja. Esta postura puede tener consecuencias desagradables en tu espalda.

Nos sentamos, cruzamos las piernas y comenzamos a escribir y consultar documentos en nuestro ordenador. Este es seguramente el comienzo de un día de teletrabajo para un buen número de españoles.

Esta postura puede causar pequeñas asimetrías en la pelvis y la espalda que pueden tener consecuencias en la tensión muscular, pero esa no es la única consecuencia

Cruzar las piernas hace que la cadera se desplace hacia adelante. La pelvis realiza una rotación compensada por la columna vertebral que puede causar dolor en las nalgas, lumbago o incluso ciática crónica en algunas personas. Si además ya tienes problemas de espalda, debes prestar especial atención de no adoptar nunca esta postura.

La disciplina y las rutinas

Cuando termina la jornada de trabajo ¿apagas tu ordenador y desconectas de tu trabajo hasta la el día siguiente? Felicidades, muchos no pueden.

El nivel de inversión no cambia en el teletrabajo. Sin embargo, debido a que ya no existe la obligación de abandonar físicamente el lugar de trabajo, puede existir un riesgo de sobreinversión. El teletrabajo exige una disciplina férrea en este sentido. Tienes que tener claro un horario.

Establece límites, aún sabiendo que nuestros móviles no nos ayudan a desconectarse realmente de nuestras responsabilidades, una vez que termina el día … ¡se fuerte!

Ducharse, desayunar, vestirse, fijar horarios … Todos estos son reflejos que pueden parecer obvios, pero que son esenciales para perdurar en el tiempo y mantener una separación real entre el trabajo y la vida privada.

Durante el día, piensa en salir unos minutos para tomar aire fresco y mantener la mente despejada. Es bueno para el cuerpo y para la concentración.

Por la noche, finge que sales de la oficina, apaga el ordenador, cierra sesión y sigue adelante. Trabajar desde casa no debería impedirte tener una vida privada.

Planifica, organizar y cultiva tu autonomía

Si eres jefe, repasa la lista de tareas con tu equipo y resalta las prioridades. Debemos asegurarnos de que todos puedan avanzar en sus responsabilidades correctamente y tengan toda la información necesaria para el buen desarrollo del día.

El hecho de trabajar en casa supone un buen ejercicio de autonomía en la gestión de tus tareas diarias y las de tu equipo. Esto es aún más cierto si trabajas como autónomo.

Mantente disponible

Desde la distancia, es difícil saber la disponibilidad de los colegas. Si la mayoría de las herramientas de comunicación actuales muestran «estados» de conexión (en línea, inactivos, etc.), establece horarios claros y advierte a los demás cuándo vas a comer o cuando estás tomando un descanso. Ganarás eficiencia, concentración y evitarás reproches por tu falta de reactividad.

Una lista clara de tareas pendientes también te ayudarán a administrar tu tiempo y mantenerte productivo.

Relaciones humanas

A pesar de la distancia, ¿logras mantener un buen contacto con tus colegas de trabajo? ¿O te sientes más aislado? El teletrabajo, la distancia y la soledad que implica no son para todos.

Para no sentir la distancia y perder el ritmo, mantente en contacto con tu equipo tanto como sea posible.

El confinamiento nos ha dejado una lección: la importancia de las relaciones humanas en nuestras formas de trabajo. Necesitamos intercambios, tiempos informales, para fomentar una cultura corporativa, para mezclar nuestras ideas y crear valor.

Si eres jefe es importante adaptar tu estilo de gestión a las necesidades de cada empleado para que las relaciones a larga distancia no se perciban como un obstáculo.

La confianza

El teletrabajo es una buena prueba de confianza. Para trabajar en armonía, es importante respetar y confiar en nuestro equipo.

Si eres jefe, tienes que adaptar tus prácticas a esta forma de trabajo. No puedes aplicar los mismos métodos que en persona. Sobre todo, debes basarte en la confianza con tus colaboradores y, sobre todo, no entrar en una lógica de control.

Una cosa es segura: la experiencia del confinamiento ha hecho que la confianza dejará su huella en la construcción del futuro. De hecho, el confinamiento ha obligado a ciertos responsables, hasta ahora reticentes, a aceptar la experiencia del trabajo remoto y a anclar su organización en la confianza.

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